23 de agosto 2022, Morelia, Mich.
Durante el foro Construyendo Ciudadanía Participativa para el Combate a la Corrupción se desarrolló el panel “Hacia el fortalecimiento de la participación ciudadana en los Sistemas Anticorrupción”, en el que Emiliano Montes de Oca, Investigador de Ethos Laboratorio de Políticas Públicas, Magdalena Verónica Rodríguez Castillo, Integrante del CPC Nacional, Héctor Pérez Pintor, Secretario de Difusión Cultural de la UMSNH y René Moreno Medina, Presidente del CPC Chihuahua se desarrollaron conceptos clave para diferenciar la participación ciudadana de la sociedad civil organizada.
Bajo el entendido que las organizaciones civiles persiguen intereses y áreas en común mediante la conformación institucional no gubernamental. La participación ciudadana incide desde el individuo para obtener resultados colectivos sin que exista alguna organización de por medio, siendo esto un derecho que permite formar parte de las decisiones públicas en la formulación, ejecución y evaluación de programas y actos de gobierno. Se planteó la necesidad de que se impulse una mayor participación a través de la estimulación de la voluntad política.
Se destacó que prioritariamente se debe combatir el desconocimiento de la participación ciudadana como un derecho de absolutamente todos, de modo que la suma de voluntades genere escenarios propicios para el desarrollo social, a partir de la implementación de mecanismos de largo aliento, para que las acciones que desde la ciudadanía emanen y se sustenten a través de los órganos de gobierno tengan amplio alcance y promuevan resultados favorables.
Además, se expuso una postura referente a la falta de voluntad política en los diferentes Poderes de la Unión, de modo que la consciencia y prioridad de cambio de paradigmas debe emanar de la ciudadanía, sobre todo en temas específicos como el combate a la corrupción.
A partir de su experiencia, los ponentes expusieron que la base de todo tipo de acciones encaminadas al fortalecimiento de los Sistemas Anticorrupción debe basarse en el seguimiento y pleno reconocimiento de la Constitución misma que establece las figuras que habrán de regular y regir las respectivas acciones, que en sus áreas de oportunidad deben integrar la participación ciudadana.
Para hacer frente a las redes y especialización de actos de corrupción en la función pública y la sociedad, se consideró que son los ciudadanos, las organizaciones civiles y la academia deben construir y tejer mecanismos opuestos, que en este caso son redes anticorrupción, que permitirán la consolidación a través de diálogos y experiencias que nutran los esfuerzos que se realizan en la materia.
“Creando redes nacionales y regionales se logra ser un contrapeso contra la corrupción institucionalizada que permea también en diversos sectores de la sociedad”, aseguró Emiliano Montes de Oca, Investigador de Ethos Laboratorio de Políticas Públicas.
Algunas de las herramientas que se deben considerar para tejer estas redes anticorrupción son, a decir de los ponentes, compartir datos que permeen en el conocimiento público de modo que a largo plazo llegue a quienes tienen el poder de cambiar la normativa de situaciones o problemas que afectan a la ciudadanía, además de que como última instancia siempre se puede acceder al reconocimiento de los derechos a través de acciones de litigio judicial.